Adobe ha vuelto a actualizarsu popular (¿popular?) reproductor Flash, tapando otro nuevo agujero que estaba siendo explotado para infectar sistemas
con solo visitar una web.
Ni siquiera han transcurrido siete días para
que Adobe vuelva a poner en sus servidores de descarga una nueva versión de
Flash con el enésimo parche que tapa un 0-day. En lo que llevamos de año, Flash
ha acumulado cinco boletines de seguridad, al menos cuatro indicando que los
fallos estaban siendo activamente explotados. Es decir, un boletín cada seis
días. Una ventana de exposición que se abre con la misma rapidez con la que se
pretende cerrar.
Que la
tecnología Flash tiene sus días contados es un argumento que deja pocas
manos alzadas cuando se trata de pasar lista a sus defensores. No solo desde la
perspectiva de la seguridad, suficiente como para adoptar medidas severas, el
propio empuje de la tecnología HTML5, arrastrándolo todo a la web, nos permite
cuestionarnos si no estará ya Flash ocupando un espacio en la mesa que hace
tiempo que dejó de ser suyo.
Dejemos las piedras a un lado (solo un
momento) y tiremos de historia. Flash, llegó al mundo el año 96 de la mano de
Macromedia con su forma actual, plugin para navegadores. Venía a aliviar el
temprano desencanto en el que crítica y público coincidían cuando se trataba de
applets de Java. Al navegador le hacía falta chispa, el contenido web por aquel
entonces no pasaba de ser texto, banners, gifs animados y pop ups cojoneros.
Flash animó la web a su manera, tuvo su época dorada y consiguió desplazar a
Java de la clientela web (navegadores).
Entonces llegaron las malas noticias y el espejo mágico comenzó a partirse en cientos de boletines.
| Vulnerabilidades en Flash Player por año |
Este es el aspecto de la web "CVE Details" cuando buscas "flashplayer" a día de hoy. 294
vulnerabilidades que permiten obtener el control del proceso Flash, darse
una vuelta por el del navegador y posiblemente escalar hasta tener más control
que tú mismo sobre tu propio sistema. Repetimos, 294 maneras de alegrarte el
día.
No podemos decir
que Adobe no ponga medios a la sangría. Cambió su política de actualizaciones de
seguridad y mejoró la búsqueda interna de vulnerabilidades. Pasos que comenzó a
dar con cierto retraso y ante el aluvión de críticas que les llovió. Lecciones
obvias que los fabricantes tardan en asimilar y que se empeñan en repetir cada
nueva generación, cada nueva tecnología e independientemente del grosor de su
cartera.
Y entonces llegó
Chrome…
Cuando Google lanzó Chrome decidió tomar la
iniciativa y asumir la responsabilidad de las actualizaciones. El reproductor
Flash está integrado en el navegador y se actualiza en cuanto hay una nueva
versión disponible. Respecto al resto de complementos para el navegador, eran
ya bloqueados por defecto si estaban desactualizados o no eran usados con
frecuencia.
La pérdida de funcionalidad ni siquiera es ya
una razón de peso para incluir complementos nativos. HTML5 parece lo suficiente maduro para quedarse con todo el negocio. Así
lo entendió YouTube cuando hace unos días pudimos ver como destronaba a Flash a
cambio de un reproductor hecho 100% con tecnología web.
A finales de año, Chrome dejará de dar, nada más y nada menos, que soporte a NPAPI,
la arquitectura que hace de puente entre el navegador y los complementos
nativos alojados en el sistema. Incluso el mes pasado, dentro de los planes de
destierro, las nuevas versiones de Chrome, bloquean por defecto los
complementos que hagan uso de NPAPI, estén o no en lista blanca.
No nos olvidamos de él, ya lo mencionamos una
par de párrafos arriba. Si Flash tiene un compañero de viaje en el descenso
hacia los infiernos ese es Java, al menos en lo que respecta a su relación con
el navegador. La historia de Java y
Flash va de la mano.
Toca la pregunta: ¿Prescindimos ya de complementos en el navegador que ponen en riesgo
nuestro sistema? ¿Ha alcanzado HTML5 la cota de madurez necesaria para su
despliegue masivo? A nivel corporativo puede que no. Los ambientes que por
herencia deban seguir usando un complemento nativo no lo van a tener fácil.
Migrar es una palabra que conlleva unos costes asociados cuando se trata de
recursos en operación. Es entendible y razonable si se trata con cuidado.
Relegar a la historia los complementos no va
a solucionar de una vez por todas el problema base: infectarse al navegar, así
de claro. Solo reducimos superficie de ataque. El propio navegador, sin complementos, ya tiene sus quebraderos de
cabeza y se basta por si solo para jugárnosla al visitar una web que aloje un kit deexplotación.
Dicho esto, el usuario medio, sí tiene más
margen de maniobra. Basta con acceder a
la página de configuración del navegador y eliminar de raíz el problema o
desinstalar del sistema cualquier complemento nativo. Adelante, sin miedo,
ahora ya se puede seguir viendo videos de gatos sin Flash, no hay excusas.
Más información:
Security Advisory for Adobe Flash Player
Multiple vulnerabilities in Adobe Flash Player
8.0.24.0 and earlier versions
Adobe » Flash Player : Vulnerability Statistics
The Final Countdown for NPAPI
Apple » Webkit: Vulnerability Statistics
David García
Twitter: @dgn1729

Muy buenos contenido me encanta vuestro blog como Guia
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