INCIBE, el Instituto Nacional de
Ciberseguridad, en colaboración con
HISPASEC, ha publicado un estudio sobre la situación del malware en la
plataforma Android.
El informe desgrana completamente el estado
actual de la mayor amenaza que afecta al
popular sistema operativo móvil. Los factores principales que justifican la
proliferación del malware en Android y los perniciosos efectos que provoca el
impacto de una infección en los terminales de los usuarios.
Para efectuar el estudio se ha recolectado y analizado 76.000 muestras de
malware activo en los últimos seis meses. Para cada muestra individualizada
se ha tenido en cuenta el dictamen de cinco motores antivirus, con el objeto de
identificar y discriminar falsos positivos que afectasen al rigor de los
resultados.
El informe también nos muestra la capacidad de defensa del sistema, las
distintas capas de seguridad y mecanismos de mitigación de ataques. Una
completa radiografía que pone en evidencia los esfuerzos que el fabricante está
haciendo, encuadrada en la evolución del sistema y su mercado de aplicaciones
principal: Google Play, para intentar paliar la problemática objeto de estudio.
El grueso del documento nos mete de lleno en
la anatomía del malware. No se trata
por tanto de un estudio que simplemente se limite a traernos un sesgo
estadístico del análisis automatizado de las muestras, sino que nos permite
adentrarnos en el complejo
funcionamiento del malware actual y el entramado que sostiene la monetización de la industria criminal.
El informe está publicado tanto en
español, como en
inglés. Os invitamos a su lectura, a contemplar la fotografía más reciente
que tiene el rostro del crimen en uno de
los sistemas móviles más populares.
Situación del malware para
Android
Android malware situation
David García
Twitter: @dgn1729
Parece que no se llegó a publicar mi anterior comentario.
ResponderEliminarDecía que hay errores en la escritura del informe. En España no hablamos una mezcla de inglés con castellano. No traducir las palabras que se pueden traducir significa no tener ganas de hacer un buen trabajo.