jueves, 7 de enero de 1999

RSA evita la regulación criptográfica de EE.UU.

RSA Data Security ha abierto una filial en Australia, de esta manera consigue liberarse de las regulaciones comerciales impuestas por los EE.UU. en materia de exportación criptográfica.
La RSA fue fundada en 1982 por los inventores del criptosistema de llave publica (RSA PKC), River, Shamir y Adleman. Hoy día la RSA se ha convertido en sinónimo de criptografía, con más de 300 millones de copias de sus sistemas de cifrado y autentificación.

Hasta el momento, la RSA tenía que regular su software teniendo en cuenta la política de la administración Clinton, que impide exportar productos cuyos algoritmos criptográficos superen la barrera de los 56-bit. Según el gobierno de los EE.UU., longitudes más largas hacen los cifrados más difíciles de romper, y en consecuencia podría ayudar a encubrir información a los criminales.

El resultado final es que los que soportan estas restricciones son los usuarios y empresas que se ajustan a la ley. Con respecto a los criminales, parece claro que harán caso omiso de estas restricciones, y por descontado no van a utilizar los algoritmos fáciles de romper para que el gobierno de los EE.UU. pueda tener acceso a su información.

Para evitar estas restricciones la RSA ha instalado en Australia una sucursal, dentro de un ambiente regulador mucho menos riguroso, donde podrán desarrollar y comercializar software de cifrado fuerte. Los analistas dicen que con este movimiento la RSA consigue un gran avance al poder competir en igualdad de condiciones con sus rivales.

La RSA (www.rsa.com) llevaba varios meses negociando con el Departamento de Comercio de los EE.UU. para cerciorarse de que la nueva empresa australiana no violara el código comercial. Tras estos encuentros, el departamento accedió con la condición de que no se utilizara a ningún empleado ó tecnología de los EE.UU. en la filial australiana.

Para cumplir el acuerdo, la RSA compró una compañía australiana que reconstruyó los algoritmos basándose en especificaciones disponibles públicamente. Con esta medida, la RSA se ahorra el coste que suponía el obtener una licencia comercial para cada producto suyo que superara el cifrado de 56-bit.

SUN Microsystems había intentado, con anterioridad, la misma estrategia a través de la empresa rusa Elvis-Plus, de la que poseía el 10%. En aquella ocasión el Departamento de Comercio de los EE.UU. junto con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) decidieron paralizar el intento de SUN. La NSA requirió y analizó el código fuente de los algoritmos de SUN y Elvis-Plus, determinando que había indicios de la tecnología de SUN en los fuentes de la compañía rusa.


Bernardo Quintero



No hay comentarios:

Publicar un comentario